Con más de un mes de bloqueos que afectaron el abastecimiento en varios puntos del país, la inflación tuvo un repunte en mayo y ya es superior a la meta que tiene el Banco de la República para este año, de 3%. Con eso y en línea con lo que está pasando en otros países, expertos dicen que esto podría tener un efecto en el poder adquisitivo de los hogares y en la recuperación de la economía.
El pasado sábado, el Dane reveló que el
Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo fue de 3,3% en
su variación anual. Y el dato mensual ascendió a 1%, cuando en el mismo mes
del 2020 el dato fue de -0,32%. De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del
Dane, el IPC mensual es el más alto de un mayo desde 2012.
La explicación a ese comportamiento, dice el Dane, tuvo que ver con un alza
mensual de 5,37% de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas.
De hecho, si se mira lo que sucedió en Cali, una de las ciudades más afectadas
por los bloqueos durante mayo, el alza de la división de alimentos es de 19,58%
en el año corrido.
Ahora bien, ante este comportamiento los expertos señalan que esto puede tener dos efectos: que los hogares compren menos cosas con el mismo dinero por el alza de los precios, por lo que para el caso de familias vulnerables y pobres, podrían subir las personas en condición de pobreza. La otra consecuencia es que el Banco de la República mueva sus tasas de interés, porque por ahora el dato ya es levemente superior a la meta que tiene el Emisor para este año.
En ese sentido Carlos Sepúlveda, decano de economía de la Universidad del Rosario, detalla que “un aumento generalizado de precios afecta el consumo (demanda). También presiona además los indicadores de pobreza (las canastas básicas son más costosas y hogares adicionales no pueden acceder a ellas)”.
Ahora bien, Lya Paola Sierra, investigadora del departamento de Economía de la Universidad Javeriana, dice que “una mayor inflación, en esta ocasión causada por las disrupciones de oferta derivadas de los bloqueos del paro, ponen en aprietos la maniobrabilidad del Banco de la República, puesto que comprometen la inflación esperada y meta de inflación de este año”.
BANCO DE LA REPÚBLICA, A LA ESPERA
Ahora bien, aunque el incremento de la inflación y la presión en los precios de los alimentos los analiza el Banco de la República en la revisión de su política monetaria, no son los únicos aspectos.
Precisamente, el incremento en el precio de la comida podría ser un elemento transitorio en caso de que la situación en las calles se normalice pronto, por lo que, según analistas, el alza de las tasas de interés debería aplazarse por algunos meses más. Otro tema que está en la agenda del Emisor es la afectación de la economía y el alto desempleo, por lo que tampoco sería conveniente tomar acciones de política monetaria tan rápido.
Aparte del repunte inflacionario, que podría ser temporal, el Emisor debe ver aspectos como el empleo y desempleo, “que todavía muestran signos de debilidad y que se pueden beneficiar de una política expansiva desde el Banco Central por lo que este mantendrá su tasa estable hasta abril de 2022”, indica Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research.
EL PANORAMA INTERNACIONAL
Además de lo que se vio en Colombia, la inflación es hoy una de las grandes sombras que planean sobre la economía internacional. El impulso que este indicador ha registrado en el mundo por la reactivación, especialmente en los países más ricos, la ha llevado a niveles no vistos en años, lo que ha creado un gran debate: hacer la vista a un lado y seguir beneficiando la recuperación, o tomar medidas para contenerla.
La inflación es hoy una de las grandes sombras que planean sobre la economía internacional.
Tomado Portafolio