En entrevista, el ministro de la Defensa, Diego Molano le respondió a la CIDH sobre el informe que presentaron tras su visita del 8 al 10 de junio a Colombia, por los hechos registrados en medio del paro nacional.
Molano hizo una vehemente defensa del actuar de la Policía y afirmó que «se queda en el Ministerio de Defensa Nacional«, en respuesta a la recomendación que hizo la Comisión de separarla de dicho Ministerio. Dijo que se revisarán las recomendaciones hechas, pero señaló: «Ojalá en una próxima ocasión la CIDH abra sus oídos a todos los sectores».
¿Qué lectura le da al informe de la CIDH?
Mi lectura es que el informe no consulta la realidad de lo que sucedió desde el 28 de abril y no tuvo en cuenta la mayoría de los desarrollos normativos institucionales que se le presentaron. Tal como lo dijo el presidente Iván Duque: «Nadie puede recomendarle a un país tolerar la criminalidad». El apego del Gobierno Nacional a los preceptos de derechos humanos, a la Constitución y la Ley no fue puesto de relieve en el informe.
En la seria preparación de esta visita que realizamos con el liderazgo del señor Presidente, y ante las notorias evidencias, teníamos la convicción de que esta era la oportunidad para que el organismo interamericano mostrara al mundo cómo grupos armados y criminales se aprovecharon, al margen de la manifestación pública y pacífica, para destruir, violentar de manera masiva y sistemática, y desabastecer a la población, poniendo en riesgo los derechos más fundamentales y vitales de millones de colombianos, entre ellos su libertad. Lamentablemente, no fue así y pareciera que no fuimos escuchados.
La gran mayoría de colombianos que sufrieron la violencia del terrorismo urbano de baja intensidad o se vieron afectados por bloqueos que atentaron contra su derecho a la vida, la salud, la alimentación, el trabajo y otros deben estar desconcertados con el informe. A ellos les reitero el mensaje del señor Presidente: no toleraremos la criminalidad.
¿Cómo analiza la afirmación de la Comisión de que “han podido constatar que en reiteradas ocasiones, así como en diversas regiones del país, la respuesta del Estado se caracterizó por el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza, en muchos casos incluyendo la fuerza letal”?
No es cierta esta afirmación. El Gobierno y la Fuerza Pública atendieron esta situación en un marco de planeación del servicio y monitoreo de los procedimientos. La misma CIDH reconoce que casi el 90 por ciento de las actividades relacionadas con la manifestación y protesta social se desarrollaron de manera pacífica.
Dados los elevados niveles de violencia, destrucción y caos que los delincuentes y criminales pretendieron imponer en algunas zonas del país, fue necesario ordenar la aplicación legal, proporcional, racional y necesaria del uso de la fuerza para restablecer el orden público.
¿Alguien se imagina lo que hubiera sucedido si la Fuerza Pública no hubiera enfrentado a los violentos cuando saqueaban comercios, destruían los sistemas de transporte, atentaban contra la Fuerza Pública y generaban desabastecimiento de alimentos y medicinas a millones de colombianos?
No se ordenó el uso de la fuerza letal en las manifestaciones, esa prohibición es expresa y la tenemos clara. Cuando ha habido casos en los cuales los policías abandonaron las órdenes impartidas y se excedieron, en el marco del debido proceso y las garantías procesales, hemos ordenado las investigaciones y apoyado a los organismos competentes sin duda alguna.
Sobre las recomendaciones de la CIDH
¿Ve viable separar a la Policía Nacional del Ministerio de la Defensa, como lo recomiendan?
La Policía Nacional de todos los colombianos se queda en el Ministerio de Defensa Nacional. Esto optimiza las capacidades, la doctrina y los resultados conjuntos y coordinados. Significa fortaleza de cara al combate de la criminalidad.
La misión y funciones de las Fuerzas Militares y de la Policía están claramente diferenciadas desde la Constitución Política.
Las recomendaciones deben enmarcarse en el marco legal y constitucional de los Estados. La arquitectura constitucional del Estado colombiano señala que el comandante de las Fuerzas Armadas es el Presidente de la República, quien la ejerce directamente o a través del ministro de Defensa. Señala también que la Policía es un cuerpo armado de naturaleza civil. Cualquier modificación de la Constitución debe obedecer a la voluntad del pueblo colombiano, en quien radica la soberanía de la Nación, como corresponde en democracia sólida como la colombiana.
Por Constitución, la Policía Nacional es multifuncional, tiene atribuciones de investigación criminal, lo cual contempla el desarrollo de las operaciones militares y tiene capacidades aéreas que se suman a las de las Fuerzas Militares para incrementar la movilidad de las tropas y del personal uniformado contra tales flagelos.
Para todo ello, la coordinación de la gestión administrativa, jurídica, fiscal y logística es totalmente viable desde un solo sector.
Críticas a que no se escuchó a todos los sectores
Sobre las recomendaciones que hacen al Estado colombiano, ¿cuáles considera, desde su cartera, que realmente son una opción?
Examinaremos en el Gobierno las recomendaciones del informe y valoraremos la viabilidad de aquellas que están apegadas a nuestro orden institucional y que son desarrollo de procesos que ya venimos adelantando, como el diálogo con los sectores, la protección a la vida y los desarrollos normativos.
No aceptamos mecanismos de verificación, porque nuestro Estado es fuerte, robusto e institucional y ya tiene en ejecución todos los controles establecidos
Respecto de la misión médica, no aceptamos la aseveración del informe en el sentido de que el Esmad la obstaculizó, pues hemos sido los primeros en priorizarla y velar por el cumplimiento de su cometido. En cambio sí lamentamos y rechazamos de manera vehemente las vidas perdidas a causa de los bloqueos que atentaron contra la misión médica y contra pacientes indefensos.
Ojalá en una próxima ocasión la CIDH abra sus oídos a todos los sectores, sobre todo a algunos que, luego de leer detalladamente el informe entregado, pareciera que no fueron finalmente escuchados.
Tomado ElTiempo.com